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Desierto: tipos, flora, fauna, clima, características

Actualizado 23 febrero, 2023

Un desierto es un bioma de clima árido, en las precipitaciones son escasas. Los desiertos cubren más de una quinta parte de la superficie terrestre y se encuentran en todos los continentes.

Estos suelen poseer poca vida, pero eso depende del tipo de desierto; en muchos existe vida abundante, la vegetación se adapta a la poca humedad y la fauna usualmente se resguarda durante el día para preservar humedad.

Qué son las desiertos

El desierto es un área de tierra extremadamente seca y con escasas precipitaciones. Es uno de los biomas más importantes de la Tierra dada la variedad de plantas y animales adaptados a vivir en tales condiciones.

Los desiertos cubren aproximadamente una quinta parte de la superficie terrestre, y se pueden encontrar en todos los continentes. Existen diferentes tipos que se clasifican como desiertos cálidos, desiertos fríos, desiertos montañosos, desiertos costeros y desiertos semiáridos.

Los desiertos se caracterizan por recibir escasas lluvias por año, lo que dificulta la supervivencia de los seres vivos. Sin embargo, en los ecosistemas que lo conforman viven diversas especies de plantas y animales adaptados a las zonas de extrema sequía y aridez, empleando técnicas que les permiten superar la agresividad del medio.

Tipos de desiertos

Los principales tipos de desiertos son:

1. Desiertos tropicales. Son aquellos desiertos que están situados cerca del ecuador o de los trópicos. Se caracterizan por sus altas temperaturas, su gran amplitud térmica durante el día y la noche y por tener bajos niveles de precipitación y de humedad. Un ejemplo de este tipo de desierto es el desierto del Sahara, en el norte de África.

2. Desiertos polares. Son aquellos desiertos que presentan temperaturas frías muy intensas, son muy secos, tienen una baja radiación solar y un bajo nivel anual de precipitaciones. Debido a su clima hostil, existen pocas especies de organismos que habitan en este tipo de bioma. El círculo polar ártico y el antártico son zonas del planeta con desierto polar.

3. Desiertos costeros. Son aquellos desiertos que están en líneas costeras y cerca de los trópicos de Cáncer y de Capricornio. A pesar de estar cerca del agua, son zonas áridas y con muy bajas precipitaciones porque, por acción de los vientos, la lluvia cae en el mar y la humedad no llega a la costa. Un ejemplo de este tipo de desierto es el desierto de Atacama en Chile.

4. Desiertos semiáridos. Son aquellos desiertos con poca humedad, pero que reciben más precipitaciones que los desiertos tropicales. Se caracterizan por tener veranos secos y calurosos e inviernos fríos con pocas precipitaciones. Un ejemplo de este tipo de desierto es el desierto del Ryn en Rusia.

Las temperaturas en los desiertos suelen ser extremas, con una enorme variación térmica entre el día y la noche. En los desiertos cálidos se registran temperaturas que superan los 40 °C durante el día y por la noche descienden por debajo de cero.

Por su parte, en los desiertos polares, la temperatura se mantiene siempre muy baja (alrededor de -40 °C) y puede elevarse durante el verano a más de 0 °C.

Existen tres tipos de climas en el desierto, de acuerdo a la media de precipitaciones anuales:

1. Climas semiáridos (esteparios). Tienen una media de 250 a 500 mm de lluvia al año y constituyen un 15 % de la superficie de la Tierra. Suelen hallarse en los bordes exteriores de los desiertos propiamente dichos.

2. Climas áridos. Tienen precipitaciones anuales de entre 25 y 250 mm (como máximo) y abarcan el 16 % de la superficie del planeta.

3. Climas hiperáridos. Tienen un índice de precipitaciones muy bajo y en estas regiones no suele llover durante años. Este tipo de clima se encuentra en los desiertos polares y en el corazón de los grandes desiertos cálidos.

Qué características tienen los desiertos

Algunas de las principales características del desierto son:

1. Bajas precipitaciones y clima seco. Los desiertos son zonas que reciben muy pocas precipitaciones, porque son regiones en las que no se forman nubes. Para que un territorio sea desértico debe recibir menos de 250 mm de lluvia al año, y las bajas precipitaciones traen consecuencias como la aridez del suelo y una escasa presencia de organismos vivos. Las lluvias que puede recibir un desierto suelen ser esporádicas y abundantes, lo que lleva a la erosión del terreno por falta de vegetación que absorba el agua.

2. Suelo árido. La falta de precipitaciones produce suelos con aridez y secos. Estos suelos son pobres en nutrientes y suelen estar formados por arena o piedra. En el caso de los desiertos polares, el suelo está cubierto por una gran capa de hielo.

3. Temperaturas extremas. En el desierto las temperaturas son extremas, tanto frías como cálidas (según el caso). En los desiertos polares las temperaturas suelen estar por debajo de los 0 °C y en los cálidos superan los 40 °C y la radiación solar es muy fuerte. En la mayoría de los desiertos existe una gran amplitud térmica entre el día y la noche.

4. Baja presencia de flora y fauna. La falta de precipitaciones y de nutrientes en el suelo son algunas de las causas que dificultan el crecimiento y el desarrollo de organismos vivos en el desierto. La mayoría de las especies que habitan el desierto se valen de mecanismos para atesorar agua o para refugiarse de las temperaturas extremas.

5. Terrenos erosionados y con bajos nutrientes. Los vientos en las zonas desérticas suelen ser fuertes y constantes, lo que produce una erosión del suelo producto de la falta de vegetación. Además, la erosión, junto con el bajo nivel de precipitaciones, provoca una merma en los nutrientes del suelo que impide el crecimiento constante o variado de organismos vegetales.

Qué flora hay en un desierto

La flora en los desiertos es escasa porque las plantas pueden pasar mucho tiempo, incluso años, sin recibir lluvias o agua fresca. Por eso, la cobertura vegetal de estos biomas es reducida o casi inexistente.

Las formaciones vegetales se caracterizan por tener ciclos de vida cortos o ser resistentes a las extremas condiciones ambientales de los desiertos.

Las plantas xerófilas, por ejemplo, están adaptadas a la ausencia de agua. Estas tienen raíces largas que se extienden para extraer, almacenar y conservar en sus tallos agua del subsuelo.

Algunos ejemplos de flora desértica son las plantas suculentas como los cactus que almacenan agua en sus espinas y tallos. También se aprecian arbustos medianos, hierba de mezquite, entre otros. Incluso, algunas plantas del desierto pueden brotar y florecer en temporadas de lluvia.

En los desiertos fríos también hay pocas plantas debido a las bajas temperaturas, los periodos de poca luz y la falta de lluvias. En estas zonas se desarrollan arbustos enanos como el sauce polar, diversos tipos de musgo, entre otros.

Qué fauna hay un desierto

En el desierto habitan animales que están adaptados al entorno y que tienen mecanismos para preservar la humedad corporal. Algunos se refugian en madrigueras para alejarse del sol diurno, otros tienen reservas de agua en su cuerpo o características corporales que los ayudan a hacer frente a las temperaturas extremas y a la falta de agua.

Algunas de las especies de animales que habitan los diferentes tipos de desiertos cálidos son:

Reptiles. Como serpientes, iguanas, tortugas, lagartijas y lagartos.
Insectos. Como hormigas, langostas, pulgas, mariposas y escarabajos.
Arácnidos. Como escorpiones y tarántulas.
Aves. Como avestruces, lechu, coyotes, lobos, murciélagos, canguros, pumas, adax, suricatas, chacales, gacelas y zorros.
Los desiertos helados, en cambio, no albergan tantos organismos y se destacan las algas y la vida bacteriana. Sin embargo, el desierto polar ártico presenta más especies animales que la Antártida y es posible encontrar, en las regiones más externas del desierto, osos, renos, zorros, liebres y otros mamíferos de piel aislante y mucha grasa almacenada. En las zonas costeras y dentro del mar habitan focas, orcas, ballenas, peces y plancton.

Clima del desierto

En los desiertos cálidos durante el día las temperaturas pueden llegar hasta los 50°C, y en la noche pueden bajar hasta los 0° o -10°C. En los desiertos polares las temperaturas suelen ser inferiores a cero, y pueden alcanzar los -50°C.