Actualizado 23 julio, 2020
El sistema muscular es el que se encarga de realizar todos los movimientos del cuerpo, ya sea los que son voluntarios como los involuntarios.
El mismo se encuentra conformado por todos los músculos del cuerpo humano, los cuales están conectados a los centros nerviosos a través de los nervios y unidos a los huesos por medio de los tendones que se insertan en ellos.
A continuación conoceremos que es el sistema muscular, cuales son sus funciones, sus partes y las principales enfermedades relacionadas al mismo.
¿Qué es el sistema muscular?
Cuando hablamos de sistema muscular, nos estamos refiriendo a un conjunto de más de 650 músculos ubicados a lo largo del cuerpo humano. La gran mayoría de ellos pueden ser controlados por nuestra voluntad, pero en otros casos los movimientos de los mismos dependen de reflejos como es el caso del corazón que no para de latir.
Este sistema es el que nos permite movernos o desplazarnos de forma voluntaria y además crea un equilibrio al estabilizar la posición de nuestro cuerpo. El 40% de nuestro cuerpo esta compuesto por músculos, y es lo que comúnmente llamamos masa muscular.
Los músculos están controlados por el sistema nervioso, desde el cual se envían impulsos que excitan al mismo ocasionando que se contraiga. Cuando se genera dicha contracción, este musculo provoca un movimiento en los huesos a los que se encuentra unido. Luego este movimiento genera el movimiento de la parte corporal correspondiente.
Funciones del sistema muscular
Dentro de las principales funciones de este sistema podemos encontrar:
- Locomoción: es la función que nos permite mover el organismo, desplazarnos en distintas superficies, correr, saltar, bailar, etcétera.
- Postura: permite que el cuerpo se mantenga estable, inclusive cuando nos encontramos en reposo cada parte de nuestro cuerpo se mantiene en su lugar.
- Estabilidad: los músculos junto a los huesos nos brinda equilibrio para el cuerpo.
- Movimiento de los órganos internos: permite que ciertos órganos internos realicen su función, por ejemplo intestinos, corazón.
- Protección: el sistema muscular junto al esqueleto protegen a los órganos internos de posibles agresiones y los mantiene protegidos en nuestro interior.
- Calor: Por medio de las contracciones musculares se genera energía calorica.
- Incentiva el desplazamiento de la sangre, por medio de los movimientos de las extremidades que permiten la circulación de la misma.
- Permite las mímicas: las cuales son los movimientos de los músculos faciales, conocidos como gestos, que nos permiten expresar como nos sentimos y que percibimos.
Partes del sistema muscular
Músculos
El sistema muscular esta compuesto por una gran variedad de músculos. Los mismos son tejidos que están formados por fibras o células musculares, las cuales a su vez están conformadas por filamentos gruesos o delgados. Estas fibras se encuentran unidas por tejido conectivo y forman los tendones que unen el musculo al hueso. Estos tendones son los que poseen la fuerza para generar la contracción del hueso y general el movimiento.
Las células que componen los músculos poseen un alto nivel de especificidad lo que le brinda grandes características. Dichas células son denominadas miocitos y poseen ciertas propiedades de la diferencia de otras.
Dentro dichas propiedades se encuentran:
- Excitabilidad eléctrica: esto implica que el musculo recibe impulsos del sistema nervioso y responde a ellos a través de los movimientos.
- Contracción: es la capacidad de acortamiento que ocasiona una tensión del musculo.
- Extensibilidad: le brinda al musculo la propiedad de extenderse sin que se dañe.
- Elasticidad: esta propiedad implica que el musculo puede volver a su tamaño luego de una contracción o de una extensión.
La forma de funcionar de los músculos es por medio de contracciones o relajaciones de sus fibras musculares, con estas acciones se produce el movimiento. Los músculos necesitan de actividad para poder mantener sus fibras saludables, de lo contrario se produce lo que conocemos como hipertrofia, es decir se atrofian y pierden masa y volumen.
En nuestro cuerpo tenemos tres tipos de músculos diferentes:
- Músculos lisos: También conocidos como viscerales o involuntarios, ya que sus funciones no son voluntarias sino que se relacionan con funciones internas de los órganos. Es un musculo de contracción automática. Por ejemplos músculos del sistema digestivo.
- Músculos esqueléticos o estriados: su nombre deriva de que bajo el microscopio presenta estrías. Son los encargados de conectarse con los huesos del cuerpo y permiten el desplazamiento y movimiento de las extremidades a través de sus contracciones y relajaciones. Es el tipo de tejido que más abunda en nuestro cuerpo.
- Músculos cardíacos: Esta ubicado solo en el corazón y posee una característica mixta entre los músculos lisos y los estriados. Se ocupan de generar y mantener el ritmo cardíaco. En su composición podemos resaltar que sus fibras poseen más mitocondrias que el resto para poder brindar una mayor resistencia ya que el corazón nunca para.
Dentro de la clasificación de los músculos según la composición y forma de los mismos, podemos encontrar:
- Músculos fusiformes: Poseen forma de huesos, son gruesos en su parte central y delgados en los extremos. Los podemos encontrar en las extremidades superiores o inferiores, por ejemplo bíceps, cuádriceps.
- Músculos planos y anchos: son los ubicados en la caja torácica y abdominal. Se ocupan de proteger los órganos de dicha zona. Con respecto a su forma suelen ser fibras laminadas de forma cuadrada, rectangular o triangular. Por ejemplo pectorales, intercostales.
- Músculos circulares: los mismos presentan forma de anillo y su principal función es la de contraer y relajar distintos conductos.
- Músculos orbiculares: posee una forma redonda con un orificio en el medio. Permiten cerrar o abrir algunas estructuras. Por ejemplo parpados y labios.
Enfermedades del sistema muscular
Puede ocurrir que nuestros músculos se vean superados por la actividad a la que se los somete o bien que por alguna enfermedad no le permita su correcto funcionamiento. Detallaremos a continuación los principales accidentes y enfermedades musculares:
- Desgarros: los mismos son rupturas parciales del tejido muscular que suelen repararse solas a lo largo del tiempo. Disminuyen la capacidad de movimientos y suelen ser muy dolorosos.
- Calambres: son contracciones espasmódicas e involuntarias que se generan en los músculos superficiales. Suelen generarse por cansancio o desbalances en la química del musculo.
- Distrofia muscular: esta es una enfermedad de origen hereditario que ocasiona la degeneración de los musculo. Esto implica la degeneración del tejido muscular por debajo de sus parámetros normales.
- Atrofia muscular: implica que los músculos comienzan de a poco a dejar de funcionar. Pierden el volumen de su tejido y suele ocasionarse por el poco movimiento de los mismos, por enfermedades o ciertos traumatismos.
- Poliomielitis: esta enfermedad es ocasionada por un virus, que afecta al sistema nervioso. Por consecuencia los impulsos nerviosos no se transmiten a los músculos y los mismos comienza un proceso de atrofia en las regiones afectadas.
Energía muscular
Es muy importante que nuestros músculos cuenten con la energía necesaria para poder funcionar. Esta energía se obtiene de la glucosa de los alimentos que consumimos.
Para poder cuidarlos de manera correcta, además de la glucosa es necesario que los alimentemos con vitaminas y magnesio y principalmente los mantengamos en movimiento a través del ejercicio físico.
Este ejercicio muscular nos permitirá que nuestros músculos trabajen, se desarrollen aumentando su fuerza y volumen, incorporando elasticidad y contractilidad para de este modo poder resistir mejor la fatiga. Además mantener los musculo ejercitados nos favorece en el desarrollo del esqueleto ya que lo fortalece, lo modela y robustece.